Ecología

En forma natural, el Ruil se encuentra entre Curepto por el norte y Chanco, por el sur, en una extensión aproximada de 100 kilómetros lineales, con sus bosques remanentes, paralelos a la línea de la costa, por lo que reciben influencia marina, con aire fresco y húmedo. Este espacio es su distribución geográfica y dentro de ésta área está su ambiente, con sitios que incluyen un conjunto de factores físicos, químicos y biológicos que definen su hábitat.

De acuerdo a ello, los individuos y las especies no crecen aislados sino que formando grupos o poblaciones y éstas con las poblaciones de otras especies con las que se relacionan.

Los bosques de Ruil son un ecosistema forestal con especies de hierbas, arbustos, árboles y plantas trepadoras que conectan el suelo del bosque con la parte superior donde se ubica el dosel. A ellas, se unen aves, mamíferos, anfibios y reptiles, además de muchos invertebrados como insectos, artrópodos, moluscos, etc. y microorganismos como bacterias, virus y hongos, los que activan los ciclos biogeoquímicos en el bosque. Cada grupo, contribuye con una determinada cantidad de individuos cuyo conjunto interactivo representa una comunidad. Así, el bosque es un conjunto de comunidades caracterizadas por ocupar un hábitat con condiciones particulares de microclima, suelos y una topografía, generalmente accidentada, de quebradas de exposición sur, con temperaturas moderadas, luz solar indirecta y mayor humedad.

La niebla proveniente del mar a través de las quebradas, entrega humedad y frescura a los bosques de Ruil.

La mayor parte de su hábitat, son terrenos con pendientes pronunciadas y quebradas profundas que miran hacia el sur, por lo que reciben más sombra.