Patrimonio
Natural
Antecedentes recientes, indican que los bosques de Ruil, constituyen el refugio de una flora y fauna únicas.
La fauna terrestre estaría compuesta por más de 50 especies, entre las que destacan Carpintero negro (Campephilus magellanicus), ave estrechamente dependiente de bosques nativos de antiguo crecimiento; Ranita de Los Queules (Eupsophus queulensis=Eupsophus septentrionalis), anfibio endémico de la cordillera costera de la Región del Maule y descrito por primera vez en 2005 y Puma (Puma concolor), el felino de mayor tamaño del país.
La flora de los bosques de Ruil es igualmente significativa, ya que está compuesta por más de 90 especies que determinan una alta diversidad florística, distribuida verticalmente de manera multiestratificada, en donde destacan árboles, arbustos, hierbas y plantas trepadoras.
A pesar de la degradación de sus bosques por causas humanas y la fragmentación de sus poblaciones, los ruilares mantienen una sobresaliente diversidad de especies, con una alta proporción de ellas endémicas y con problemas de conservación.